jueves, 28 de marzo de 2013

ESOFAGITIS EOSINOFILICA

El patólogo debe tener en cuenta que el diagnóstico de Esofagitis Eosinofílica no puede hacerse sobre bases histopatológicas exclusivamente, sino que debe ser un diagnóstico clínico-patológico. Los criterios histomorfológicos esenciales son:
a) áreas con numerosos eosinófilos en el espesor del epitelio escamoso esofágico (más de 15 eosinófilos por campo a gran aumento).
b) Compromiso a varias alturas del esófago (superior, medio e inferior), con compromiso ya sea difuso o bien "en parches".
c) Tendencia a la formación de agrupamientos de varios eosinófilos, incluyendo microabscesos de eosinófilos y presencia de láminas de eosinófilos en la superficie epitelial.
d) Hiperplasia de células basales/parabasales.
e) Edema intercelular.
f) Elongación de las papilas.
g) Ocasional ulceración.
h) Inflamación crónica en la lámina propia.
Dado que la lesión puede afectar cualquier porción del esófago, lo habitual es que, ante la sospecha clínica de esta entidad, deben tomarse al menos cinco biopsias, de todos los segmentos esofágicos y, además, de cualquier zona localizada sospechosa (ulceraciones, mucosa de aspecto engrosado).

Diferenciación con la Enfermedad por reflujo gastro-esofágico (ERGE): La histología de ambas lesiones puede ser muy similar. Si bien la cantidad de eosinófilos, con eventuales microabscesos o láminas superficiales de eosinófilos es más conspicua en la Esofagitis Eosinofílica, pueden darse en similar intensidad ocasionalmente en la ERGE. Una ayuda es la localización: el ERGE tiene más alteraciones en el esófago distal, en tanto la Esofagitis Eosinofílica puede ser más intensa a nivel proximal.
Se puede concluir que nunca se puede hacer un diagnóstico definitivo de Esofagitis Eosinofílica sobre bases puramente morfológicas. Siempre debe hacerse el diagnóstico en conjunción con el cuadro clínico, y es importante la diferenciación entre estas entidades dado su diferente evolución, pronóstico y tratamiento. Se estima, por otra parte, que ambas entidades coexisten en un 5 al 10% de los pacientes.
Foto 1: a bajo aumento se observa mucosa esofágica con elongación papilar, hiperplasia basal/parabasal, edema e infiltración eosinofílica acentuada

 Foto2: a mediano aumento se destaca la presencia de numerosos eosinófilos intraepiteliales, sobre todo en las zonas más superficiales
Foto 3: a mayor aumento se identifican numerosos eosinófilos en la superficie del eptielio.

El diagnóstico en este caso consideramos que debería ser: ALTAMENTE COMPATIBLE CON ESOFAGITIS EOSINOFILICA (en caso de tener apoyo clínico y si la distribución de las lesiones no es predominantemente distal).
Ariel Naves.
Ref: Odze R. Histologic features of gastroesophageal reflux disease and eosinophilic esophagitis. Gastroenterol Hepatol 2012; 8: 472-473